El Poder del Ahora cayó en mis manos por azar. Tras descubrir la obra de Eckhart Tolle cogiendo polvo en una estantería de mi tío quedé prendado por el conocimiento insólito que prometía la contraportada: cómo alcanzar la iluminación espiritual.

Muchos se ven atraídos por los comienzos de estas obras tan exóticas, pero las abandonan tan pronto como les replanteen si lo que están leyendo es un “cuento chino”. Te aconsejo que no lo hagas, pues según dicta mi experiencia, estas 265 páginas podrían dar un positivo vuelco a tu vida.

En este artículo defenderé por qué deberías leer la obra pese a lo que denomino “propaganda religiosa”. Adelanto que hay una mínima parte del contenido que a mi parecer carece de argumentación suficiente y cae en cierto dogmatismo, pero no te dejes alejar por esto. En cuanto quitas aquello que no te es tan intuitivo, lo que queda es una guía de autoayuda muy potente, lógica, y revolucionaria.

ÍNDICE

1. Comienzo del libro: una serie de hechos reales

2. Conceptos clave

3. Estilo: una meditación guiada a través del papel

4. Crítica

5. Conclusión: leerlo para entenderlo

Comienzo del libro: una serie de hechos reales

El libro comienza con Tolle compartiendo la historia que motivó El Poder del Ahora, del cual se han vendido más de 2.000.000 de ejemplares.

Tras una catarsis causada por su depresión suicida, Eckhart pensó antes de dormirse: “No puedo seguir viviendo conmigo”. De repente estalló un diálogo interno:

“¿Soy uno o dos? Si no puedo vivir conmigo debe haber dos yoes, ‘yo’ y ‘conmigo’ ".

Inmediatamente cayó en la percepción de que sólo uno era real. A la mañana siguiente no había señales del Eckhart que se conocía, sino de otra versión suya totalmente distinta. Había experimentado la desidentificación del ego, el núcleo de su obra. Nos cuenta que pasó años acostumbrado a sentarse en los bancos de los parques sumido en un estado de profunda alegría. Entonces descubrió en textos espirituales que su experiencia tenía otro nombre: iluminación.

El Poder del Ahora difunde conceptos especialmente útiles si te inclinas a una mentalidad muy occidental. De hecho, Eckhart defiende que la filosofía y ritmo de vida modernos son la causa de una enfermedad que él llama “identificación con la mente” y lo evidencia por medio del aforismo cartesiano: “Pienso, luego existo”. Así nos advertierte sobre esa tendencia humana a creer que somos nuestra mente.

Su nombre de pila es Ulrich Tolle, fue a Cambridge y la Universidad de Londres.

Conceptos clave

Cada capítulo trata un concepto o causa del sufrimiento distintos, pero todos pretenden explicarnos qué es estar iluminado. A continuación anoto los más relevantes:

"El Ser" según Eckhart Tolle

Es tu identidad más profunda, por ello no es algo que debamos buscar. Si te cuesta entenderlo, trata de imaginar qué sentirías en el paraíso. Es eso, pero el paraíso está dentro de ti. Solo allí estás del todo presente.

Desidentifícate de tu mente

Cuando te identificas con un “falso yo” haces cualquier cosa por protegerlo. Si el ego ve su existencia amenazada, reaccionas como si tu propia integridad lo estuviera. Por culpa del ego las personas confunden su identidad con el estatus, la juventud, con su pareja y sus riquezas. En cuanto las pierdes dejas de poder identificarte con ellas en el presente, lo que te genera un enorme dolor.

El ego es la mayor causa de mal del mundo pues nos lleva a defender algo que no existe, y en la mayoría de casos defender implica atacar.
Todos hemos discutido alguna vez con alguien por una nimiedad, esto es, todos sabemos lo que es dejarse llevar por el ego. En cambio, no puedes discutir con alguien plenamente consciente, porque discutir conlleva identificarte con una postura en tu mente, y estas personas no están sujetas a nada.

“¿Con qué me identifico entonces?”

Dime, ¿con qué identificas una habitación? No la identificarás con sus muebles, ya que puedes hacer obras y esa seguirá siendo “la habitación”. Puedes pasarte la vida entera buscando algo tangible con que definirla, pero no lo encontrarás, porque la habitación es solo el espacio en el que existes tú y todo lo demás. Si lo piensas bien, La habitación en sí es el espacio vacío entre 4 paredes. Es un “lugar” con el potencial de ser cualquier cosa: un comedor, un estudio...

Quizá no es la respuesta que esperabas, pero tú eres solo el potencial de ser lo que decidas en este preciso momento, que es lo único que existe.

Tolle confiesa que esta realidad se hace inevitablemente más latente cuanto más cerca estás de la muerte, porque es en su borde donde te percatas de que nunca ha habido un después, que todo lo que hubo es AHORA.

De ahí la creencia budista de que uno tiene que morir antes de morir para darse cuenta de que no hay muerte, solo presencia.

El ego puede definirse así:

la relación disfuncional

con el presente.

-Eckhart Tolle

Tiempo real & Tiempo psicológico

Experimentamos nuestra vida a través del pensamiento de nuestro pasado y futuro.

Imagina por un momento que no hubiera vida humana en el planeta, solo flora y fauna. En ese contexto, para los animales todo lo que hay es lo que viene siendo “siempre”. Pregúntale a un águila qué hora es, te contestaría graciosamente:

“Ahora, ¿qué otro momento hay?”

Si lo piensas con detenimiento, vives en el mismo momento de hace un segundo, en el mismo instante en que naciste, en el que morirás, y en el que no había vida en la tierra, porque sólo existe un momento en esta realidad: el ahora. Es “ahora” desde siempre. El resto son elucubraciones de la mente humana.

Estas analogías contribuyen a explicar que el tiempo que entiendes es ilusorio. Eckhart Tolle va más allá y distingue:

• Tiempo de reloj: es el concepto de tiempo que te ayuda en los aspectos prácticos de tus tareas. Cuando el asunto está resuelto, vuelves a traer tu conciencia a ahora. Ejemplo: planear un viaje, aprender de los errores que cometiste...

  
  

• Tiempo psicológico: es la identificación con tu pasado y la proyección compulsiva hacia el futuro.

  Ejemplo: si en vez de aprender de tu error AHORA te dejas llevar por la autocrítica y el rencor es porque te estás identificando con tu “yo” del pasado.

La iluminación es esotérica, no trates de entenderla

Tu mente no puede entenderse a ella misma en profundidad. Tolle sostiene que nuestros problemas son causa de una disfunción de nuestra mente, luego no pueden resolverse a nivel mental. ¡Es como intentar apagar fuego con fuego! Así que libérala, no te aferres a ella porque no puede llevarte a ninguna parte.

El estudio de la locura no es suficiente para generar cordura.

Nos pide que admitamos que ciertas realidades son intuitivas a nuestro “ser”, que no las cuestionemos, sólo las dejemos calar.

Pensarás que se te pide abandonar tu actitud crítica, hasta que comprendes que conceptos como la presencia o el tiempo a nivel personal no necesitan ser cuestionados. Son experiencias subjetivas que cambiarán conforme tú lo hagas, y punto.

Cuerpo del dolor

¡Vives! Sabes qué es sufrir emocionalmente por el pasado o un posible futuro. Este dolor tiene sus raíces en la identificación de tu “yo” de ese escenario temporal. Esa percepción de ti como un “falso yo” te causó dolor en el presente. A esto le llamamos cuerpo del dolor.

Sólo cuando entiendas que no eres esa versión serás libre del malestar emocional. Es como despertar de una pesadilla, dejas de sentir miedo cuando ves que nada es real.

Religión

Eckhart trata de mostrarnos los grandes rasgos que comparten todas las enseñanzas espirituales. Expresa que todas convergen hacia una sola pero sin hacernos seguidor de ningún culto, tan solo enriquece su obra con distintas corrientes de pensamiento espiritual.

Tratar estos temas es una clara marca de Eckhart, quien estudió psicología, literatura y filosofía en la Universidad de Londres y más tarde en Cambridge.

De hecho, es tal su conocimiento que utiliza proverbios budistas y extractos de la Biblia como analogías de sus enseñanzas. Por ejemplo:

Jesús dice: “Se cómo un sirviente que espera el regreso de su amo”. Es el mismo caso en el cual el mismo Jesús dice que las mujeres que no tuvieron aceite para mantener sus lámparas (SU PRESENCIA) ardiendo fueron muy descuidadas y por eso no vieron al novio (EL AHORA), ni llegaron a la fiesta (ILUMINACIÓN).

Quizá establecer una comparación tan atrevida podría llevarnos a restarle validez a Tolle, pero eso lo dejo a tu criterio.
El autor confiesa no alinearse con ninguna religión junto a su rechazo a usar la palabra “Dios” porque lo considera un concepto cerrado, dado que proyecta una imagen mental masculina y humana. Para él humanizar algo tan extenso y puro es un acto egotista.

Estilo: una meditación guiada a través del papel

En estas páginas se perciben los recursos característicos de una meditación, como las pausas, el ritmo del habla a través del texto o la repetición de la sintaxis a modo de mantra. Por ejemplo, se usa el símbolo de integración para comunicar al lector que debe pausarse y reflexionar un breve momento sobre lo que acaba de leer.

Pertenece al género de autoayuda, cuenta con 10 capítulos y se publicó en 1997.

Por otra parte, el autor responde de forma clara y concisa aquellas preguntas que es probable que nos hagamos. Esto genera una fuerte ilusión de que el libro te responde. Este extracto es un ejemplo:

—  “No es que uses tu mete equivocadamente, sino que tú no la usas en absoluto y ella te usa a ti” — Escribe Tolle.

— “No estoy de acuerdo. Sigo pudiendo elegir usar mi mente para realizar proyectos y alcanzar mis objetivos, de hecho lo hago constantemente” — Piensas (tus pensamiento está escritos textualmente en el libro).

 ¡El autor te refuta! — “Por resolver crucigramas o construir un bomba atómica no puedes afirmar que estés usando tu mente. Igual que los perros muerden huesos, a tu mente le gusta resolver problemas. Es ella quien te lleva a alcanzar semejantes hazañas intelectuales, y sino me crees respóndeme: ¿has encontrado el botón para “apagarla”?

Es ahí cuando te das cuenta de a qué se refiere Eckhart con ser usado.

Crítica

Siento que se peca de ser demasiado repetitivo en cuanto a definiciones como "El Ser":

“La Vida Una, omnipresente, eterna, que está más allá de la miríada de formas de vida sujetas al nacimiento y la muerte”.

Honestamente, entiendo que estos mantras son un tanto categóricos, pero si desechamos estas partes tan poco fácticas lo que queda es una lógica sólida. Especialmente se nota este contraste cuando Tolle detalla las causas “reales” de nuestro sufrimiento y por qué el estar presente es tu panacea, pero por otro lado intenta convencernos de una vida más allá de la muerte. Es un salto muy ambicioso.

Seamos muy críticos.

Conclusión: leerlo para entenderlo

El Poder del Ahora merece no sólo ser leído, sino estudiado minuciosamente. ¿La razón? A parte de ser mundialmente reconocido por haber cambiado la vida a incontables personas, considero que es una obra brillante porque nos recuerda esa realidad tan sencilla e inherente que hemos dejado atrás. Te recuerdo que ya naciste iluminado en cierto sentido, todos los recién venidos al mundo llegamos así.

Si tienes la sensación de estar constantemente buscando, si todas tus acciones las emprendes con el fin de escapar del pasado y conseguir un futuro...Si sufres, entonces has dado con una mina de oro.