La Práctica del Zazen: por qué y cómo debes aprenderla

La Práctica del Zazen: por qué y cómo debes aprenderla

La Práctica del Zazen: por qué y cómo debes aprenderla

El zazen, que significa literalmente meditación sentada, es una práctica central del budismo zen. A pesar de ser una herramienta poderosa para alcanzar la paz interior y el despertar espiritual, el zazen no es tan conocido en el mundo occidental como otras formas de meditación. Esta práctica, que se realiza sentándose en una postura específica y concentrándose en la respiración, es fundamental para quienes buscan integrar el zen en su estilo de vida y vivir en el presente. Pero, ¿qué es exactamente el zazen y en qué se distingue de la meditación general?


ÍNDICE
  1. Zazen vs. Meditación General.
  2. Desafíos del zazen.
  3. El problema del shock cultural.
  4. Consejos para aprender zazen.
  5. Conclusión.


Zazen vs. Meditación General

Aunque el zazen y la meditación comparten el objetivo común de cultivar la atención plena y la calma, existen diferencias clave entre ambos conceptos. La meditación, en general, abarca una amplia variedad de técnicas y enfoques que pueden incluir la concentración en un objeto, la repetición de mantras, la visualización o la atención plena en la respiración. Estas prácticas varían significativamente según las tradiciones espirituales o religiosas de las que provengan.

El zazen, por otro lado, es una forma específica de meditación dentro del budismo zen. Se caracteriza por:


  1. Postura: En el zazen, la postura es fundamental. Se practica sentado en una posición específica, generalmente la postura del loto o semi-loto, con la columna vertebral recta, las manos en un mudra particular y la mirada dirigida hacia abajo a un punto en el suelo. La postura no solo es una cuestión de comodidad, sino que se considera esencial para la práctica misma.


  2. Enfoque en la respiración: Aunque la meditación general puede involucrar varios puntos de enfoque, el zazen pone un énfasis especial en la respiración. La respiración natural y profunda es una parte central del zazen, ayudando a calmar la mente y a anclar al practicante en el momento presente.


  3. No-Mente (Shikantaza): En el zazen, se practica el "shikantaza" o "simplemente sentarse". Esto implica no enfocarse en un objeto, pensamiento o mantra, sino simplemente ser consciente de todo lo que ocurre sin apegarse a nada en particular. Este estado de "no-mente" o "no-pensamiento" es una característica distintiva del zazen.


  4. Koans: En algunas escuelas de zazen, especialmente el Rinzai, se utilizan los koans. Estos son preguntas o declaraciones paradójicas que desafían la lógica convencional y están diseñadas para provocar la reflexión profunda y el despertar espiritual.


Estas diferencias hacen del zazen una práctica única que va más allá de la meditación general, ofreciendo una vía específica hacia el despertar y la comprensión profunda del Zen.



Desafíos del Zazen

A pesar de sus beneficios, el zazen no está exento de desafíos. Uno de los mayores obstáculos es la incomodidad física. La postura tradicional del zazen, conocida como postura del loto o semi-loto, puede ser difícil de mantener para los principiantes. Esta postura requiere una flexibilidad y estabilidad que pueden no ser naturales para todos. Además, sentarse en silencio durante largos períodos puede ser un desafío mental. La mente tiende a divagar, y los pensamientos pueden convertirse en una fuente de distracción.

Otro desafío significativo es la paciencia. El zazen no produce resultados inmediatos; requiere una práctica constante y dedicada. Este compromiso puede ser difícil de mantener en un mundo que valora la gratificación instantánea. Sin embargo, es precisamente esta paciencia y perseverancia lo que hace que los beneficios del zazen sean tan profundos y duraderos.


No pensar sobre nada es Zen. Una vez sabes esto, caminar, sentarse o tumbarse, todo lo que haces es Zen.


Tienes un amplio abanico de posturas del que escoger.


El problema del shock cultural

A pesar de sus profundos beneficios, el zazen sigue siendo una práctica relativamente poco común en Occidente. Varias razones explican su limitada popularidad:


  1. Falta de Conocimiento: Muchas personas no están familiarizadas con el zazen y sus beneficios. A menudo, la meditación zen se percibe como una práctica esotérica o reservada para monjes y practicantes avanzados. Se ve como parte de una religión y no como lo que verdaderamente es, una actividad como cualquier otra que haces en tu día a día.


  2. Desafíos Físicos y Mentales: Como se mencionó anteriormente, los desafíos físicos y mentales del zazen pueden desanimar a los principiantes. La incomodidad inicial y la dificultad para mantener la concentración suelen ser obstáculos significativos.


  3. Compromiso de Tiempo: El zazen requiere compromiso, y en una sociedad ocupada, muchas personas sienten que no lo tienen o priorizan otro tipo de actividad.


  4. Cultura de la Gratificación Instantánea: En un mundo donde se valora la rapidez y los resultados inmediatos, la paciencia y el esfuerzo requerido por el zazen pueden parecer poco atractivos. Además, la gente tiende a rechazar aquello que no conoce bien, o e se le escapa a su comprensión. Es más popular en Asia porque la meditación constituye una de sus raíces históricas, así que está muy arraigado a su cultura.



Consejos para aprender zazen

A pesar de los desafíos, dominar el zazen es una meta alcanzable con la actitud y el enfoque correctos. Aquí hay algunos consejos para ayudarte en tu camino:


  1. Comienza poco a poco: No intentes sentarte en zazen durante una hora desde el principio. Comienza con sesiones de 5 a 10 minutos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo.


  2. Encuentra un maestro: Practicar con un maestro experimentado o un grupo de meditación puede proporcionar orientación y apoyo. Los centros de meditación zen suelen ofrecer clases y sesiones guiadas. Personalmente, te aconsejo que busques meditaciones guiadas en Youtube y vayas explorando formatos hasta dar con el que te sea más cómodo.


Cuando el alumno está preparado aparece el Maestro.

-Proverbio zen


  1. Ajusta tu postura: Si la postura del loto es demasiado difícil, prueba con la postura del medio loto o siéntate en una silla. Lo importante es mantener la columna vertebral recta y estar cómodo.


  2. Establece una rutina: Incorpora el zazen en tu rutina diaria. La consistencia es clave para desarrollar una práctica sólida. Intenta meditar a la misma hora cada día para establecer un hábito.


  3. Sé paciente y persistente: Recuerda que los beneficios del zazen no son inmediatos. La paciencia y la persistencia son esenciales. Mantén una actitud de apertura y sin expectativas específicas.


  4. Utiliza recordatorios visuales: Coloca recordatorios visuales en tu espacio de meditación, como una estatua que te transmita paz o una imagen inspiradora, para ayudarte a mantenerte enfocado y motivado.


  5. Reflexiona y ajusta: Después de cada sesión, tómate un momento para reflexionar sobre tu experiencia. Ajusta tu enfoque según sea necesario y no te desanimes por los días difíciles.


Un póster o tótem como este te motivarán a practicar.


Conclusión

El zazen, aunque no muy conocido en comparación con otras formas de meditación, es una práctica poderosa que puede transformar tu vida. A través de la paciencia, la persistencia y el compromiso, puedes superar los desafíos y experimentar los profundos beneficios de esta antigua práctica zen. Al incorporar el zazen en tu estilo de vida, no solo mejorarás tu bienestar mental y físico, sino que también encontrarás una mayor felicidad y un sentido de presencia en tu día a día.

Para aquellos que buscan un camino hacia la paz interior y la verdadera comprensión de sí mismos, el zazen ofrece una puerta abierta. ¡Atrévete a cruzarla y descubre el poder de sentarte en silencio y simplemente ser!

happyzenstudio@gmail.com

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